Había pensado escribir algo sobre «Prometheus» (Ridley Scott, 2012), pero después de verla, se me han quitado bastante las ganas. Y mira que me apetecía que esta «precuela» se acercara siquiera mínimamente a la original. Pero no hay manera. Me limito a enumerar los apartados que más (pocos) y menos me han gustado.
Sinopsis. En un futuro no muy lejano, unos arqueólogos descubren un mensaje repetido en múltiples culturas antiguas, que conduce a un sistema estelar en el que vivirían los Ingenieros, responsables de la creación de la humanidad. Un agonizante millonario financia el viaje de la nave científica «Prometheus» en esta búsqueda. Al llegar a la luna de destino, la nave encuentra unas antiguas estructuras, con síntomas de haber sufrido un desastre que habría acabado con la raza de los Ingenieros.
Lo bueno. Esta es una película de esas que se dice que son «entretenidas», con buenos efectos especiales e importantes valores de producción y diseño, lo que quizá hace más doloroso lo hueca que está…
Lo malo. Uf. Trato de «espoilear» lo mínimo posible:
- El guión. Es estúpido, lleno de lagunas, insulso, intrascendente… Incluso a mi, que suspendo la incredulidad con una facilidad pasmosa y me entrego en alma a cualquier barrabasada mínimamente coherente, me chirriaban una escena tras otra: desde autocesáreas intrascendentes hasta el .ataque de un «infectado» que, sorprendentemente, no aporta nada a la narración.
- Los personajes. Son plenamente olvidables. De la mayoría, solo esperas que se mueran de una vez. Sí, incluso Charlize Theron, (que está para poder ponerla en el cartel): a ver si aprende a correr en la dirección correcta. Solo se salva algo el robot (Michael Fassbender). Por cierto, ¿era necesario que los Ingenieros se parecieran a Calamardo guapo?
- El tufillo pseudo-filosófico-religioso-creacionista, muy a lo Von Däniken, que impregna la película. No .mola nada, nada… Aquí se puede leer una crítica en ese sentido por parte de Luis Alfonso Gámez.
- La estupidez generalizada del presunto «equipo científico». Ya sabemos que esto es ciencia-ficción, pero un mínimo de respeto, please: NO se aterriza en un planeta y uno dice: «Mira que bien, si giras a la derecha, vas a parar directamente a las ruinas que buscamos». NO se juguetea con la primera manifestación de vida extraterrestre que te encuentras. NO te quitas el casco a la primera de cambio. Incluyo una divertidísima parodia de «cómo preparar a los científicos de Prometheus».
Una última tontería: ¿por qué es tan cutre el maquillaje de Guy Pearce? Y sobre todo, ¿por qué usar a Pearce para el papel de un anciano, en lugar de a un anciano, si nunca se le ve joven? Esta (y otras incoherencias inexplicables) hacen que muchos achaquen a la tijera de los productores el resultado final y esperen un «Director’s Cut» redentor, seguido de una segunda parte que aclare los enormes huecos dejados por esta película… Yo no estoy tan seguro.
En todo caso, recomiendo la lectura del análisis de Amazings.es, incluyendo los comentarios, para un visión más amplia y menos negativa que la mía…
En resumen: si dudáis entre ir a ver esta película y otra, id a la otra. Esta ya la veis en casa y os reis un rato sin molestar a los vecinos de fila…
useramas 